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Así se estarían reorganizando los carteles de la droga en el Valle del Cauca
Los hechos terroristas que se han registrado recientemente en el departamento serían producto de una guerra por el control del territorio.

7 de jun de 2025, 02:34 p. m.
Actualizado el 7 de jun de 2025, 02:34 p. m.
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Una investigación realizada por Semana reveló que en el Valle del Cauca estará viviendo una guerra reciclada entre viejas y nuevas generaciones al frente de carteles de la droga, que ha tenido como epicentro los municipios de Buga, Tuluá, Roldanillo, Cartago, La Victoria, entre otros.
Con base en información obtenida de manera exclusiva de una fuente cercana a la estructura de la Gran Alianza, la naciente organización que presuntamente agrupa a grandes capos de la droga como ‘Pipe Tuluá’ (cuyo anuncio de extradición a los Estados Unidos sumió a Tuluá en la violencia esta semana), ‘Toyota’, ‘Indio William’, ‘Granada’, ‘Mueble fino’ y ‘Diego Rastrojo’, el informe de Semana da cuenta del deseo de estos de recuperar el territorio.

“Están matando a aquellas personas que les sirvieron de testaferros a los grandes capos y que cuando cayeron presos o muertos no devolvieron esos bienes y la plata. Eso es lo que está pasando y por eso se están viendo tantos asesinatos y masacres en el departamento”, le contó al medio una fuente cercana a la Gran Alianza.
Según cuenta Semana, esta estructura tendría un completo inventario de propiedades de sus antiguos socios. Esperan, en un periodo de cerca de dos años, recobrar parte de lo que dejaron en Roldanillo, Buga y Cartago. Sin embargo, la recuperación de esos bienes no es tarea fácil, pues del otro lado también hay una estructura criminal organizada.
Del otro lado está la denominada Nueva Generación, compuesta por los herederos de destacados capos del norte del Valle, como Iván Urdinola, Orlando Henao y el clan Henao Montoya. Esta estructura armada tiene su centro de operaciones en Cartago y La Victoria, desde donde le han declarado la guerra a la Gran Alianza.

Semana también conoció que la ‘Gran Alianza’ estaría trabajando de la mano de las disidencias en algunos sectores. Por ejemplo, en Jamundí tendrían el apoyo del frente Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc, con el que se llevó a cabo el secuestro del niño Lyan, en uno de los casos más mediáticos del año, y que terminó con la liberación del menor luego de que su familia pagara un millonario rescate.
También en el centro del Valle habría acercamientos con el frente Adán Izquierdo, aunque esa relación no ha sido avalada por todos los integrantes de la Gran Alianza, ya que desconfían del actuar de las disidencias.
Según el medio de comunicación, la apuesta será por una disputa sangrienta y corta con la Nueva Generación, buscando no producir un desgaste en recursos y vidas.