Descubra la ‘cuna de poetas’ del Quindío, un destino mágico entre montañas que enamora a los viajeros con su arquitectura

El Eje Cafetero, conformado principalmente por los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, es una región conocida a nivel nacional por su gran actividad agrícola en términos de cultivos de café.

Debido a esto, muchos la conocen como el Triángulo del Café, cuyo aroma y paisajes de ensueño hacen parte de los atractivos que más enamoran a los viajeros nacionales y extranjeros.

Esta región del país reúne en un solo territorio naturaleza exuberante, rica tradición cultural, aventuras al aire libre y una atmósfera de paz que se extiende por sus municipios y ciudades.

Entre sus sitios de interés más populares para visitar se encuentra el famoso Valle de Cocora, hogar de la palma de cera —árbol nacional de Colombia—, y uno de los lugares más ideales para conectar con la naturaleza.

Además, como parte de sus municipios más encantadores para conocer se encuentra Calarcá, la segunda ciudad más importante del departamento, reconocida por su riqueza cultural y literaria.

Apodado como la “cuna de poetas”, gracias a figuras emblemáticas como Baudilio Montoya, Luis Vidales y Humberto Jaramillo Ángel, quienes dejaron huella en la literatura colombiana, esta población se consolida como un destino imperdible.

Justamente por su legado, Calarcá acoge cada año el Encuentro Nacional de Escritores, un evento en homenaje a estos grandes exponentes de las letras. Durante estas fechas, muchos visitantes aprovechan para conocer la Casa de la Cultura Lucelly García de Montoya, uno de los referentes culturales del Paisaje Cultural Cafetero.

¿Qué hacer en Calarcá?

Además de su riqueza intelectual, este municipio ofrece atractivos turísticos que conectan a los viajeros con la biodiversidad y la aventura. Uno de los más emblemáticos es el Jardín Botánico del Quindío y su mariposario, una reserva de 15 hectáreas donde se preservan colecciones de plantas medicinales, cactus, heliconias y otros ejemplares nativos.

Según la Gobernación del Quindío, este espacio también cuenta con un insectario, bosques nativos conservados y una réplica del Túnel de La Línea.

También ofrece recorridos didácticos por senderos ecológicos con fines educativos, y una de las mejores vistas se obtiene desde su puente colgante o el mirador de siete pisos, desde donde se aprecia el jardín y la icónica forma del mariposario.

Para los amantes del ecoturismo y las emociones fuertes, el cerro Peñas Blancas y el ecoparque que lo rodea son el escenario perfecto. Allí es posible practicar caminatas ecológicas, escalada en roca, rappel y espeleísmo.

Asimismo, el cerro El Castillo se presenta como una de las mejores opciones para realizar parapente. Desde su cima, los aventureros pueden contemplar impresionantes vistas del Quindío, así como de Risaralda y el Valle del Cauca.

Una de las épocas más llamativas para visitar este destino es a finales de junio, exactamente en el puente festivo de San Pedro y San Pablo, cuando se realiza el Reinado del Café, un certamen que reúne candidatas de distintas regiones del país, quienes, más allá de su belleza, deben demostrar su conocimiento sobre la cultura cafetera